LA GESTIÓN DE PERSONAS EN INCERTIDUMBRE
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La gestión de personas es realmente complicada. Un error con una persona de tu equipo, muchas veces no tiene solución. Determinadas situaciones no se arreglan ni con tiempo ni mucho menos con dinero. Es por ello que es la labor más difícil en la gestión de organizaciones, sean cuales sean sus características, dimensiones, sector de actividad o perfiles de personas. Esta dificultad permanente se acentúa en escenarios de crisis o de grandes incertidumbres. ¿Y eso porqué? Sencillamente, todos tenemos miedo. Miedo a un futuro tan incierto, donde está en juego nuestra rutina, nuestro trabajo, nuestra salud y la de los nuestros. Es complicado fijar pautas para afrontar esta situación, que se convierte en un reto adicional al que muchas empresas tienen que no es ni más ni menos que seguir adelante, encontrando la senda de la viabilidad económica y financiera.
Sin embargo, es fácil cometer el error desde la dirección de la empresa de enfocar los esfuerzos en mercados, en la financiación, en reenfocar la comercialización e incluso la propuesta de valor, si no se incluye un apartado de gestión de personas. Son ellas las que ayudarán a que todo ello se haga realidad. Por tanto, deberíamos tener presente algunos puntos a cuidar en la gestión de nuestro equipo, especialmente estos momentos:
- Ser claros. Si hay problemas, se deben comentar. Todos deben saber a qué dificultades se enfrenta el futuro de la empresa. La mayoría del equipo se sentirá parte de la solución, por dura que ésta esa.
- Tod@s van a sufrir, a asumir cambios y tratar de adaptarse y no va a ser fácil. El esfuerzo debe de ser de tod@s. Si alguien no suma, en realidad estará siendo insolidario con el resto y tarde o temprano no seguirá en el equipo.
- Retos, todos son retos. Y éstos, son un camino hacia el futuro, hacia la senda de la viabilidad. Por muy difíciles que sean, los necesitamos para avanzar en una dirección, que permitirá recorrer el camino necesario.
- No somos perfectos. Todas las personas tenemos que hacer el esfuerzo que los desajustes, el teletrabajo, los problemas financieros, la presión de los clientes, la no facturación, la parada de actividad, los ERTES… como equipo debemos intentar darnos apoyo y no siempre es fácil.
- Revisar las herramientas y métodos de comunicación, especialmente en el teletrabajo, porque la coordinación y comunicación se penaliza, las telecomunicaciones se saturan, y la facilidad de interconexión y coordinación entre los miembros del equipo es más difícil.
Por último, es más que nunca el momento de escuchar, de proponer, de mentalizarnos en ser flexibles, porque es posible que nuestra forma de trabajar, nuestra forma de hacer negocios, no vuelva a ser nunca más la misma.